Siempre se quedaba embobado cuando la veía bailar. Danzando grácil sobre las puntas, parecía estar flotando. Sus movimientos dulces y bellos le hacían parecer un ángel. Y en aquellos momentos siempre se preguntaba el porqué ella no lo trataba a él con la misma dulzura que le dedicaba a la danza. Y la respuesta siempre era la misma "Tú tienes la culpa". Si, la culpa era suya por enamorarse de una chica a la que en un principio no soportaba. A la que había rechazado por su cabezonería y ambición, e incluso en algunas ocasiones por su comportamiento infantil. Ambos habían estado intentando hacerse mutuamente la vida imposible desde hacía un año. Sin embargo, cuando ella bajó la guardia y él intentó aprovechar la ocasión para devolverle sus últimas jugadas no pudo. Aquella vez era distinto, no estaban en igualdad de condiciones. Faltaban aquellas sonrisas de suficiencia y aquel sarcasmo que tanto la caracterizaban cuando se dirigía a él. La tristeza estaba dibujada en su rostro. Él se quedó observándola sin saber qué hacer. Podía sentir su dolor y eso le paralizó. Se acercó lentamente y cuando se dio cuenta los dos estaban envueltos en un abrazo, un desahogo para ella, una gran confusión para él. Antes de despedirse ella le dijo algo que le abrió los ojos.
- Espero que nunca te enamores de alguien que te haga sufrir.
- Demasiado tarde- Susurró él.
Maldito el día en que despertaron aquellos sentimientos.

Siempre que odio y amor compiten, es el amor el que vence. (Calderón de la Barca)

EL ARTE EXISTE

Regreso a éste blog abandonado tras un tiempo en el que lo dejé olvidado…

El Arte no sirve para nada. ¿Cuántas veces he oído eso? Ya he perdido la cuenta.
Intento imaginar un mundo en el que el arte no existiera. Es difícil. Si fuese así el Louvre estaría muerto. La Basílica del Vaticano no sería más que un edificio frío y vacío pues ni Miguel Ángel ni Bernini serían artistas, jamás sería lo que es. El Royal Ballet de Londres jamás se habría inaugurado porque la danza no habría existido. Nunca podríamos leer y mucho menos ver representada la dramática historia de amor que Shakespeare habría podido escribir. Picasso y Dalí no habrían sido más que unos locos y no genios. Nadie sabría quienes eran Mozart ni Beethoven.

Literatura, danza, teatro, música, pintura, escultura… ¿Alguien se imagina el mundo sin nada de esto? Aún así hay gente que intenta privarle su existencia argumentando que no sirve para nada.
No cura enfermedades como puede llegar a hacer la ciencia, ni crea casas inteligentes para facilitarnos la vida, pero si puede llenarla de sentido.

Solo los que viven para el arte saben a qué me refiero.
Si eres de los que de pequeño suplicabas a tu madre para que te comprara esa caja de colores con la que podías crear un mundo perfecto y ahora intentas llegar a la perfección sobre un lienzo. O eres de los que se pringaba las manos de barro y ahora continuas haciéndolo, para crear las mejores esculturas. Sigues intentándolo aun escuchando que no tiene salidas profesionales.
Te quedabas embobado viendo una película y luego te aprendías los diálogos para representarlos. Aunque tus padres dijeran que el arte dramático no tiene futuro, continuaste.
¿Recuerdas esa bailarina de la caja de música? Querías ser como ella y no te han importado las lesiones ni las heridas que pueden provocar las zapatillas de punta. Porque la danza es tu vida.
Las horas con la guitarra o frente al piano no son es tiempo perdido. Siempre lo has preferido antes que el futbol o las muñecas y ahora ves el resultado. Porque la música es más que un simple sonido.
Te encantaba escuchar los cuentos del abuelo pero más aún leer aquellos libros cuando aprendiste a hacerlo. No te conformaste con conocer miles de historias que decidiste crear las tuyas propias.

Porque el Arte es eso. Soñar, crear, sentir, superar, continuar…
La utilidad se la da el artista y los que dicen que no sirve para nada no tienen la capacidad de captar la belleza en sí y jamás podrán.

Para todos los artistas.
Porque EL ARTE EXISTE.